En primer lugar este estudio es importante porque señala que el ejercicio voluntario, ese que nos apetece hacer sin que sea necesario, depende en gran medida de hechos que ocurren durante el desarrollo, no de la herencia genética que nos han transmitido nuestros padres. En los ratones se ha establecido ese periodo en la fase de lactancia, sin embargo, en los humanos aún no lo sabemos ¿será en el vientre materno? ¿en la cuna? ¿o en la guardería?
Los que somos sedentarios ya tenemos una excusa para no salir a correr por las mañanas ¡Es culpa de nuestros padres! Pero ellos no lo sabían…
Origen: Early Epigenetic Changes Regulate Voluntary Exercise in Mice: Study | The Scientist Magazine®
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