La respiración, cuyo máximo fin es aportar oxígeno a nuestras células y tejidos, resulta ser el proceso más imprescindible para nuestra supervivencia, al menos en el corto plazo. El Nobel ha galardonado el pasado mes de octubre a William G. Kaelin Jr., Sir Peter J. Ratcliffe y Gregg L. Semenza, por desentrañar cuáles son los sensores, ahora a nivel molecular, que engranan las respuestas de la célula ante distintos niveles de oxígeno.
Origen: Premio Nobel en Fisiología o Medicina 2019 | madrimasd
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