Autoras: Blanca Silván Ros y Claudia Fernández Grande
Alivio de los síntomas que causa el cáncer
Los cannabinoides pueden ser beneficiosos tratando de reducir los síntomas de esta enfermedad ya que pueden usarse como un complemento terapéutico. Esto ayuda a tratar la pérdida de apetito, el dolor, conseguir regular el sueño, mejorar la calidad de vida ayudando a mejorar el estado de ánimo del paciente (Abrams & Guzman, 2015). A su vez otro beneficio resulta ser su uso paliativo, buscando el efecto psicoactivo del THC para ayudar a los pacientes en estado terminal. Aumentando sensación de bienestar, relajación y desapego de la situación real.
Función de agente antitumoral
Como ya se mencionó en «Entrando en el mundo de los cannabinoides, ¿Qué son? y ¿Cómo se clasifican?»; una de las propiedades que tienen tanto el THC como el CBD es su capacidad antitumoral. Por lo tanto, tratamientos con estas sustancias podrían reducir el crecimiento de tumores (Velasco et al, 2017).
Uno de los cannabinoides más conocidos es el THC, el cual resulta ser el que tiene una acción antitumoral más potente. Esta sustancia actúa sobre el sistema endocannabinoide del cuerpo, es capaz de unirse a los receptores endocannabinoides (CB1 y CB2), activándolos. Las células tumorales también contienen dichos receptores. Su mecanismo para cumplir con su acción antitumoral es justamente la capacidad que tiene el THC de unirse a los receptores de las células tumorales y activarlos. Esta activación lleva a unos procesos en el interior de las células tumorales, que concluyen en su apoptosis (vía de destrucción o muerte celular provocada por el mismo organismo, con el fin de controlar su desarrollo y crecimiento) (Guzmán, 2006).
Aparte de su acción antitumoral en la que provoca la muerte de las células cancerosas, el THC tiene la capacidad de frenar el crecimiento de los tumores. Esto lo consigue inhibiendo la angiogénesis tumoral (Guzmán, 2006). Este proceso es por el cual el tumor recibe el oxígeno y los nutrientes que necesita para crecer gracias a la modificación de los vasos sanguíneos. Por último, también es capaz de impedir el movimiento de las células tumorales por lo que no podrán extenderse a otros tejidos.
En el CBN o cannabidiol también encontramos efectos antitumorales, aunque en menor medida si se compara con el THC (Zúñiga-Ayala & López-Ávila, 2014). Todavía no se conoce el mecanismo que lleva al CBD a cumplir con su acción antitumoral, pero se sabe que tiene que ver con provocar la muerte celular de las células tumorales.
Los cannabinoides, además, actúan de forma selectiva con las células tumorales (Guzmán, 2006). Por tanto, solamente actúan activando la apoptosis en las células malignas, nunca en las células sanas. Esto es una ventaja frente a otros agentes antineoplásicos (sustancias que impiden el desarrollo, crecimiento, o proliferación de células tumorales malignos), ya que estos suelen tener ciertos efectos negativos por no ser específicos atacando a todo tipo de células.
Todos los descubrimientos mencionados se han realizado en modelos animales. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que los cannabinoides no sean igual de efectivos para los humanos. Aunque los estudios muestren resultados muy esperanzadores para el tratamiento de los tumores, queda todavía mucho para que fármacos cannabinoides puedan ser recetados en el tratamiento del cáncer. Para conocer definitivamente si estos serán eficaces, son esenciales los ensayos clínicos y realmente comprobar la respuesta en humanos a estos tratamientos.
Alivio de los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia
Los efectos adversos de las quimioterapias a veces llegan a tal extremo que los pacientes oncológicos abandonan el tratamiento. Por lo que algunos buscan en el cannabis la forma de reducirlos. Está demostrado que el THC previene las náuseas, vómitos y pérdida de apetito que produce la quimioterapia (Abrams & Guzman, 2014), además de sus propiedades analgésicas y ansiolíticas (Abrams & Guzman, 2014).
Realmente la pregunta surge en cuanto a mezclar cannabinoides y terapias antitumorales. Por esta razón, se han realizado estudios tanto en células tumorales como en modelos animales con cáncer para responderla. Los resultados sugieren que usar ambas puede llegar a funcionar mejor que cualquiera de las dos por separado (Gustafsson et al, 2009; Torres et al, 2011; Miyato et al, 2009). Por lo tanto, los cannabinoides potencian la acción antitumoral de algunos agentes quimioterapéuticos.
No solo existe la quimioterapia como tratamiento contra el cáncer, otros muchos pacientes reciben radioterapia. Como su mismo nombre indica, consiste en exponer células tumorales a radiación para alterarlas y frenar su división e inducir su muerte. Con varios ensayos preclínicos se demuestra que los cannabinoides también pueden ser utilizados a la vez que se recibe radioterapia ya que hace que los tumores sean más sensibles al tratamiento (Scott et al, 2014).
Cabe destacar que uno de los pocos usos médicos autorizados de medicinas cannabinoides es el tratamiento de las náuseas y vómitos producidos por quimioterapia.
Finalmente, muchos especialistas plantean el uso de cannabinoides para ayudarles a luchar contra el cáncer gracias a tres razones. La primera por las evidencias en modelos animales de que la actividad antitumoral de los cannabinoides es real. Segundo, porque los fármacos cannabinoides han demostrado ser de gran utilidad aliviando efectos secundarios de otros fármacos antineoplásicos. Y finalmente, porque los propios efectos secundarios de los cannabinoides son suaves en comparación con otros agentes quimioterapéuticos.
Bibliográfica
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Scott K, Dalgleish A, Liu W. The combination of cannabidiol and Delta9-tetrahydrocannabinol enhances the anticancer effects of radiation in an orthotopic murine glioma model. Mol Cancer Ther. 2014;13(12):2955-67.
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Torres S, Lorente M, Rodriguez-Fornes F, Hernandez-Tiedra S, Salazar M, Garcia-Taboada E. A combined preclinical therapy of cannabinoids and temozolomide against glioma. Mol Cancer Ther 2011; 90:103-10.
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Guzman M. Cannabinoides ¿Posibles agentes antitumorales?. Cannabinoids 2006; 15:18-1.
Zúñiga-Ayala M, López-Ávila A. Terapia antitumoral con el uso de cannabinoides, un descubrimiento que podría cambiar la evolución del cáncer. Gaceta Mexicana de Oncología 2014; 244:251-13.