En una carta abierta, 239 científicos de 32 países instan a la Organización Mundial de la Salud y a otros organismos a que aborden el potencial de transmisión aérea del coronavirus. Los autores escriben que un creciente conjunto de pruebas sugiere «más allá de toda duda razonable» que el virus se propaga en el interior de los edificios a través de diminutos aerosoles, un hallazgo que debería reflejarse en las recomendaciones de la OMS.
La distinción que se percibe entre las gotas respiratorias y los aerosoles se remonta a los experimentos realizados en el decenio de 1930. WF Wells, un científico sanitario de la Escuela de Salud Pública de Harvard, sugirió que la tos y los estornudos producen dos tipos de gotitas: gotas grandes que caen rápidamente al suelo por su propio peso, y gotas más pequeñas en aerosol capaces de circular por el aire durante largos períodos de tiempo.
Origen: Scientists Urge Consideration of Airborne SARS-CoV-2 Transmission | The Scientist Magazine®
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