Una fantasía recurrente de la ciencia ficción es la implantación de diminutos elementos en los cerebros de las personas, que servirían para controlar y dirigir nuestras acciones y emociones. Vaya por donde vaya el desarrollo tecnológico en ese sentido, en la naturaleza hace millones de años que esos trucos están inventados. Parásitos de diferentes tipos son capaces de modificar el comportamiento de los organismos que los alojan, que dejan de actuar por la conservación de los genes propios para convertirse en promotores de los ajenos.
Toxoplasma gondii es uno de los parásitos más frecuentes en humanos. Vive alojado en aproximadamente un tercio de las personas, tanto a nivel global como en Europa. Aun así, la mayoría solo sabemos de su existencia durante los embarazos, cuando la mujer gestante recibe indicaciones sobre si puede comer jamón u otras carnes crudas. Pero todos los indicios apuntan a que su papel es muy importante en muchos aspectos de nuestras vidas.
Origen: Yo soy yo y mi toxoplasma
Reblogueó esto en Pozos de Pasióny comentado:
La toxoplasmosis es una enfermedad peligrosa durante el embarazo, pero son poco conocidos por la población general sus efectos fuera de esta fase fisiológica de las mujeres y podría ser más relevante de lo que se piensa.
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